domingo, 28 de septiembre de 2014

RHANDY PIÑANGO LOGRÓ CONQUISTAR A SU "FOSFORITO"


Es Jaime Batista en “Corazón Esmeralda”

RHANDY PIÑANGO LOGRÓ CONQUISTAR A SU “FOSFORITO”

Luego de una larga trayectoria por el mundo artístico, Rhandy Piñango nuevamente apareció en la pantalla venezolana, pero esta vez interpretando a Jaime Batista en el dramático de  Venevisión “Corazón Esmeralda”,  escrita por  Vivel Nouel y adaptada por Zaret Romero.
El talentoso actor ha formado parte de exitosas producciones dramáticas de Venevisión como “El Amor las Vuelve Locas”, “Harina de Otro Costal”, “Amor del Bueno”, “Aunque mal Paguen”, y “Los Misterios del Amor”. Su más reciente telenovela fue “El Árbol de Gabriel” donde interpretó a Ricardo Arismendi un periodista ambicioso en la búsqueda de obtener fama.
Por su interés en las artes escénicas, Piñango  afirma que la actuación “es un aprendizaje que nunca acaba”, y que la responsabilidad, la ética, y la pasión que siente por su trabajo lo ha llevado al éxito.

¿Cuantos años de carrera tienes?

Tengo más de 20 años en el medio. Estudié en el Taller de Investigación Teatral Luz Columba. Comencé mi labor profesional, a mi parecer con altas y bajas, pero siempre con la disposición de hacer las cosas bien y con un sentido de ética, respeto, dedicación y disciplina. Mi arranque laboral lo inicié en la productora independiente Marte Televisión en la telenovela “La hija del Presidente” (1994) y luego  “Mariamor” (1996). El camino recorrido desde ese tiempo hasta hoy en día ha sido muy fructífero y satisfactorio, por supuesto, después de haber adquirido conocimientos y herramientas para enfrentarme a las responsabilidades profesionales.

¿En qué consideras que has cambiado desde “La hija del Presidente” (1994) hasta hoy en día?

Con los años la experiencia y la preparación teórico-práctica me han hecho entender, que esta profesión además de tiempo, exige la disponibilidad y una entrega máxima para llegar a tener logros importantes, que considero han sido pasos importantes que hoy por hoy me concientizan a seguir preparándome.

Te describes como un hombre serio y responsable… ¿Consideras que esa es la fórmula para trabajar y permanecer por tanto tiempo en el mundo de la televisión?

La actuación es como nuestra sociedad, es cambiante y uno como intérprete debe ajustarse a esos cambios. El público actual no es el mismo de hace 40 años, con la llegada de la tecnología y el desarrollo de los medios de comunicación, la actuación evidentemente también ha cambiado. Por tanto, el actor debe, ir en pro de los cambios sociales, culturales e incluso religiosos para estar entonces al día con la información, si no, estaríamos desfasados de las realidades actuales.

En esta oportunidad Rhandy personifica a un abogado. Es el mejor amigo, compañero y socio incondicional de Juan Andrés (Luis Gerónimo Abreu) ambos forman parte del bufete del consorcio Salva Tierra. Jaime es un hombre honrado, noble, leal.

Háblanos de Jaime…
Es un abogado socio y responsable de un consorcio del grupo Salva Tierra, un hombre apasionado, con una entrega muy importante por lo que hace, hasta que se enamora, loca y perdidamente de Liliana (Carmen Alicia Lara), quien le costó tiempo y mucha paciencia, pues ella lo rechazaba, por razones aparentemente superficiales, pero que en el fondo tenían su razón de ser. Jaime es empecinado y terco, no se da por vencido… De hecho no lo hizo hasta que logró estar con su “Fosforito”, que así le dice él a Liliana por su carácter, que es el amor de su vida.

Ya finalizaron las grabaciones de “Corazón Esmeralda”… ¿Qué viene ahora?

Actualmente estoy presentando la obra, “Como ser infiel y no morir en el intento”, en Teatro Bar de Las Mercedes, de jueves a sábado a las 8:00 pm y los domingos a las 6:00 pm… Y seguiré haciendo teatro, que es una de mis grandes pasiones, al igual que el cine y la tv; son experiencias diferentes, aunque esté desarrollando lo mismo: ¡actuación!

Finalmente… ¿De qué color sientes tu corazón?

Mi corazón es como el de todo el mundo, un gran músculo con una gran fortaleza que le da fuerza a mi vida, pero si debo usarlo para promocionar algún proyecto para convertirnos en seres humanos más conscientes, evidentemente lo pintaría de verde y lo utilizaría para explicar que debemos cuidar nuestro planeta, porque de lo contrario estamos condenados a morir y a convertirnos al mismo tiempo en verdugos, de lo que considero es fuente de vida de todos los seres vivos que convivimos en éste ecosistema.

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