Es Domingo Rengifo “Chapita” en "Corazón Esmeralda"
LUDWIG PINEDA DEVELARÁ TODOS LOS SECRETOS
Con 35 años dedicados a las artes escénicas, el actor Ludwig Pineda asumió el reto de interpretar al enigmático Domingo Rengifo “Chapita”, en la producción dramática "Corazón Esmeralda”, la historia de un amor envuelto por la codicia, que mañana martes 30 de septiembre llega a su gran capitulo final.
¿Cuándo nació tu pasión por el medio artístico?
Desde muy joven sentí una profunda inclinación por el arte, me gustaba la música académica y el ballet. Poco a poco me fui involucrando más, hasta que un día decidí estudiar teatro formalmente y comencé mis estudios, en el Centro Cultural Prisma, bajo la guiatura del maestro Eduardo Gil. Posterior a esa experiencia ingresé en El Taller Experimental de Teatro TET, grupo con el que llevo 27 años trabajando como actor.
Sin embargo, tu primera actuación en teatro fue por casualidad…
Si, un grupo de amigos estaban montando la obra de teatro “Godspell”, y me pidieron que fuera a ver un ensayo y les diera mi opinión. Asistí y les hice acotaciones acerca de lo que pensaba debían mejorar. Tanto les interesó mis comentarios, que me pidieron continuara asistiendo para ayudarlos en el montaje. Después de varios ensayos me integré al montaje como actor y director, sin embargo, no tenía la experiencia, ni la formación, era solo intuición y sensibilidad.
Tu experiencia en teatro es mucho más extensa que en la TV…
Sí, mi experiencia en la TV comparada con la del teatro es muy joven, participé en la serie infantil “Juana La Iguana” (1996), y en el dramático “Un Esposo para Estela” (2009), ambos proyectos dirigidos por Claudio Callao, y ahora en "Corazón Esmeralda”, dirigida por José Luis Zuleta. Debo reconocer que trabajar en televisión es una gran experiencia, sobre todo en lo referente al trabajo del actor y lo que significa: crear, estudiar, vigilar día a día el camino y las múltiples situaciones que vive el personaje, ya que es totalmente diferente, a como se aborda la creación de un personaje en el teatro.
En esta oportunidad interpreta a Domingo Rengifo, hermano de Cesar Augusto Salvatierra (Jean Carlo Simancas), quién siempre intentó ayudarlo a surgir. “Domingo, no supo aprovechar todo lo que su hermano le ofrecía, por el contrario, era un vividor, irresponsable, no escuchaba ningún consejo, hasta que Cesar Augusto decidió no apoyarlo más y negarle toda ayuda económica”, comenta el actor. Domingo decidió lanzarse a la aventura y a la dejadez; dejó de hablar el día que presenció el asesinato de Marina Lozano, la madre de Beatriz (Irene Esser) y se convirtió en un vagabundo. “En el pueblo de Valle Bonito lo bautizaron cariñosamente como: “Chapita” porque se dedicaba a realizar figuras con material de desecho. Él se convirtió en el ángel guardián de Beatriz, cuando esta le dio cobijo en Planeta Verde”.
¿Qué ha sido lo más difícil y lo más sencillo de interpretar a “Chapita”?
Lo más difícil ha sido concentrar todo su mundo interior en la expresión del cuerpo, en su mirada. Estar presente sintiendo cada escena, cada situación, cada emoción sin poder pronunciar una sola palabra. Y lo más sencillo, trabajar con unos compañeros entregados al trabajo en equipo, sosteniéndonos en lo que cada escena nos exigía; y los directores, con sus indicaciones acertadas y su infinita paciencia para lograr extraer lo mejor de cada uno de nosotros. Estoy agradecido porque ha sido un gran reto en mi carrera como actor.
¿Podrías contar alguna anécdota que haya ocurrido en alguna grabación de la telenovela?
Un día tuve una escena con Luis David (Cristóbal Lander), en donde él me hablaba de su amor por Beatriz, mientras yo limpiaba el autobús de Planeta Verde. La indicación del director fue; que harto de la conversación con Luis David, le vaciera el tobo de agua, pero en la grabación como estaba lavando con jabón al agarrar el tobo para echarle el agua, el mismo se me resbaló de las manos y cayó al suelo, acto seguido no paré la grabación, sino que recogí el tobo del piso y le eche el agua junto con el tobo en la cabeza. Eso produjo mucha risa en todo el personal que estaba en la grabación y así quedó la escena... Son esos momentos espontáneos en la que uno como actor resuelve y la escena gana mucho en calidad.
Tomando en cuenta uno de los temas de la telenovela… ¿Qué haces para cuidar el medio ambiente?
Es un tema constante en la novela y me parece fundamental que los venezolanos tomemos conciencia, de la necesidad obligada de preservar nuestro planeta. Soy muy cuidadoso con el uso adecuado del agua, reciclo todo lo que puedo, separo la basura, aunque lamento que en nuestro país no existan depósitos de basura en donde pueda ser clasificada, y no arrojo en la calle ninguna clase de desperdicios.
¿En qué parte de su vida quedó la Administración y la Ingeniería?
Ingeniería y Administración son una equivocación en mi vida, la primera me costó muchísimo y tuve que dejarla, la segunda la ejercí, pero descubrí que mi pasión era ser actor y estoy muy satisfecho de haber tomado esta sabia decisión.
¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Me gusta mucho leer, escuchar música, ir al cine y sobre todo viajar. Para mí es fascinante hacer turismo cultural: museos, la arquitectura antigua, escuchar otros idiomas, conocer la vida en otras latitudes.
¿Un sueño por cumplir?
Quiero aprender a tocar un instrumento musical y también me gustaría mucho aprender el idioma griego, por muchas razones, en especial porque he visitado esa maravillosa tierra cuna de la civilización y también porque bailo danzas griegas.
Después de “Corazón Esmeralda”… ¿Qué viene?
Continúa el teatro, arte que siempre me mantendrá activo en la escena, si aparecen nuevos proyectos en la televisión o en el cine, por supuesto que estaré dispuesto a aceptar estos nuevos retos que el destino me coloque.
Finalmente… ¿Podría decirse que Chapita tiene un corazón que guarda muchos secretos?
En efecto, Chapita no solo tiene un corazón que guarda muchos secretos, sino que también tiene un corazón que guarda un gran amor por Beatriz, por toda su familia y la gente de Valle Bonito que lo quiere, cuida y respeta.
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