Rosario Prieto, “Coromoto” en “Amor Secreto”, expresó: “SIEMPRE HAY ALGO QUE APRENDER, LA ACTUACIÓN ES UNA CARRERA SIN FIN”

Rosario Prieto, “Coromoto” en “Amor Secreto”, expresó:

“SIEMPRE HAY ALGO  QUE APRENDER,

LA ACTUACIÓN  ES UNA CARRERA SIN FIN”

“Llevo 54 años  de  vida artística y no me arrepiento de haber dedicado tantos años a esta hermosa carrera” – afirma  Rosario Pietro con  orgullo y  la seguridad    que le brinda  la experiencia  en el oficio del   arte dramático, y  que le ha catapultado como toda una primera actriz. De la mano de “Coromoto” personaje que encarna en la telenovela “Amor Secreto” de Venevisión, se ha convertido en la nana ideal y segunda madre,  que ha volcado su cariño y ternura en los hermanos Ferrándiz hijos de Leonardo (Miguel De León) en esta historia estelar.

-¿Qué es la actuación para usted?

Es mi marido, el hombre que me ha acompañado toda la vida,  que me dio para criar y levantar toda mi familia,  la cual es extraordinaria. Son muy pocas las lágrimas que he derramado y muchas las alegrías que he tenido, por esta razón, la actuación es para mí,   el hombre del que nunca me separaría,  del que nunca me divorciaría,  juntos hasta que la muerte nos separe.

-¿Qué es el éxito para usted?

Significa  estar viva, tener salud, poder salir adelante, tener la familia que tengo, eso es para mí el éxito.

-¿Cómo  definiría la fama?

Como pasajera,  hay una canción que dice´: ‘Ella da la vuelta y se olvida´, en unos momentos puedes tener la fama full chola y en otros no. Yo he logrado  hacer muchas novelas en la televisión por votación popular y soy todavía Doña televisión.

-¿Qué consejos  les brindaría a las nuevas generaciones de actores?

Que estudien mucho, porque siempre hay algo nuevo que aprender, esta es una carrera sin fin. Mientras más conocimientos tengamos,  más disfrutaremos de la actuación,  porque  enriquecemos más a  los  personajes que nos toque interpretar.

Más de Cien Telenovelas…

“Comencé como bailarina en “El Show de Renny”. Me gustaba mucho ver a las actrices en el cine, porque cuando estaba pequeña en mi época no había televisión,  entonces mi padre me llevaba al cine y yo siempre soñé con ser una gran actriz. Luego me enamoré y me casé con el director musical de RCTV que era Chucho Sajona,  y empecé a cantar en su orquesta.  Nos tocó viajar a México en dos oportunidades;  y  a España, entonces aproveché de estudiar artes escénicas, en la Escuela Superior de Madrid y en México. Cuando llegué a Venezuela  debuté como actriz.

-¿Algún sueño que le falte por cumplir o considera que ya los cumplió todos?

Siempre hay algo más que uno quisiera hacer…yo tengo 73 años y, ahorita  voy camino a Valencia para hacer la función de la obra  “Toc Toc”,   extraordinaria pieza  está muy bien realizada y  dirigida.  La gente que la ve llora,  pero  de la risa. Esto con la finalidad de llevar a  un oasis, a un cambio de tiempo y de temperatura,  porque vivimos últimamente tan agitados.

-¿Cuál es su punto débil?

Bueno mi punto débil emocionalmente,  es ver el hambre, la muerte y la violencia.

-¿A qué le tiene miedo?

Le tengo miedo al olvido, al dolor, a la mentira y a la agresión. Más no le tengo miedo a la muerte,  solamente si me tocara vivir una enfermedad larga, porque soy muy frágil ante el dolor.

-¿Ha pensado en retirarse de la actuación?

No me quiero retirar de la actuación, deseo hacer como mi gran amigo y compañero Alejo Felipe morir en el escenario, él subió al escenario hizo su última actuación, quedo sentadito allí y a los tres días falleció.

-¿Cómo se define?

Yo soy muy sincera siempre he dicho que soy un libro abierto,   me considero  una mujer muy frontal.

-¿Admira a algún actor o actriz?

Admiro a tantos artistas de la vieja escuela como son: Gustavo Rodríguez para mí fue muy importante,  el señor Carlos Márquez. Adelaida Torrente que fue mi maestra de comedia madre de Carmen Julia Álvarez y  Olga Castillo;  muchas actrices y actores que formaron parte de la antigua academia. Yo le pido a Dios que la  nueva generación de actores pueda llegar a completar todos sus sueños y logros, pero  con dignidad y  formación. Hay que estudiar y prepararse.